sábado, 13 de septiembre de 2008

Deliciosa locura



si pudiera mataria por cinco minutos mas...!
Tengo abiero el minibar, y cerrado el corazon,
y solo late... y solo late por los dos!

Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar,
pero no me equivoque contigo...
Tengo abiero el minibar, y cerrado el corazon,
y solo late... y solo late por los dos!

Andrés Calamaro - Cinco minutos más minibar


No tengo ni la más remota idea de cómo sacarte de mi cabeza, de mis palpitaciones cada vez más aceleradas, de las mariposas en el estómago, de mi respiración agitada, de mis sueños, de mis fantasías, de mis temores...

Apareciste lentamente, ni siquiera te vi llegar, pero un día ya estabas allí, y aún en ese momento tu presencia era sutil, casi imperceptible; y luego de repente te conviertes en tornado, en huracán, calando hasta lo más profundo de mí, y todo se ha vuelto un caos. Ya nada es como debería ser, ya nada de aquello en lo que he basado mis principios de vida sirve o aplica. Has trastornado todo mi ser. La confusión me abruma y por vez primera en mucho tiempo no tengo certeza de hacia donde dirigir mis pasos y mis acciones.

El solo hecho de pensar en vos me altera y en cada instante, en cada cosa que me rodea estás. Todo se llena de inquietantes coincidencias: las personas que llevan tu mismo nombre o el chico aquel que tenía tus apellidos alternados; tu sonrisa, tus ojos, tus palabras...ya no distingo la obsesión del sentimiento. Algunas veces quisiera acelerarlo todo y poner fin a este estado de constante zozobra, lanzarme en caída libre al abismo sin saber si en el fondo estarás esperando por mí, si todo lo que he creído señales de tu parte lo es en verdad.

Y agregar a todo esto la parte social y moral (¿o inmoral?) de este asunto, y entonces los temores me ciegan, me invaden, mi corazón está a punto de estallar, mi mente se nubla, la razón se marcha de mí y quedo sola en un terrible estado de...NADA: ¡mierda, mierda, mierda! Me repito una y otra vez y entonces te busco en mis recuerdos, busco tu imagen en mis archivos y allí estás: hermosos efebo, rebosante de juventud, de dulzura, de sensualidad, pienso en tus enormes brazos rodeándome y en como, por breves instantes, me pierdo en tu pecho, en tu aroma, en el sonido de los latidos de tu corazón, en como tus manos y las mías se unen furtivamente y cuanto quisiera entonces estrecharme a vos y quedarme así y besar tus labios y sentir tu aliento mezclado con el mío ¡Dios, voy a perder la razón y la compostura!

Daría mi alma sólo por poder estar sola contigo por breves instantes, sólo por saber si he interpretado como debe ser todo cuanto creo que intentas decirme y que no te atreves a hacerlo por las enormes barreras que nos separan, por temores parecidos a los míos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta leerte con ese entusiasmo, silvia

un besazo

s

Nelo dijo...

menti..rosa