lunes, 13 de abril de 2009

La muerte de un poeta




Falleció el poeta Mario Rivero



A continuación reproduzco la nota publicada ayer 12 de abril por el periódico El Colombiano, de la ciudad de Medellín, sobre la muerte del poeta antioqueño Mario Rivero.





Colprensa -
Publicado el 12 de abril de 2009

"Mario me llamo/ soy mordisco al aire/ soy un husmea-cosas/ soy un cuenta-cosas". Así arranca el poeta antioqueño Mario Rivero, "Motivos del día", una de las obras que muy seguramente recordarán los seguidores de este envigadeño de 74 años a quien una afección cardiaca se llevó este domingo.

"Digo mentiras inútiles/ y verdades inútiles/ Converso con los ancianos/ que descansan en la hierba/ o sobre los pedestales/ de los héroes/ Con el buhonero/ que vende transistores/ o lentes para que alguien se esconda/", es otro de los fragmentos de "Motivos del día".

Su obra más importante, por no decir su valuarte, fue la que publicó en 1972 con sus amigos Aurelio Arturo, Fernando Charry Lara, Giovanni Quessep y Jaime García y a la cual llamaron: Golpe de Dados.

Rivero antes de iniciar su carrera como poeta, arte que lo llevó a ser uno de los artistas más importantes en el ultimo siglo en el país, fue voluntario en la guerra de Corea, cantante de tangos, actor de teatro, vendedor de libros y de arte.

Este poeta antioqueño durante su juventud viajó por Centro y Suramérica, con algunas incursiones a Europa hasta donde llegó en calidad de expositor y guía de seminarios y excursiones artísticas que le permitieron enriquecer su pluma para después sentarse a escribir.

En Contertulio, uno de los cafés més intelectuales de donde nacieron importantes artistas bogotanos, perfiló su definitivo destino poético, al lado de los "cuadernícolas" y sumándose a la naciente corriente de poesía urbana que él llegó a imponer, empezó a desplegar su pluma para escribir versos mezclados con metáforas.

En 1972 fue director y fundador de la revista Golpe de Dados; publicada por la Casa de Poesía Silva en 1991. Además fue crítico permanente de artes plásticas, en revistas y periódicos.

Fue merecedor de numerosas e importantes distinciones, entre ellas: Premio Nacional de Poesía "Eduardo Cote Lamus" en 1972, mención internacional en La Habana, en 1973, por su libro "Y vivo todavía". Condecoración en el Festival de Proartes en 1983. El grupo Ulrika de Bogotá le rindió homenaje en 1993. Premio Nacional de Poesía "José Asunción Silva" en 2001. Fueron los logros poéticos más importantes de este antioqueño.


Contexto
Algunas obras
Algunas de las mas importantes publicaciones de Rivero están:
Poemas urbanos (1966)
Noticiario 67 (1967)
Y vivo todavía (1972)
Baladas sobre ciertas cosas que no se deben nombrar (1973)
Baladas -antología- (1980)
Los poemas del invierno (1984)
Mis asuntos (1986)
Vuelvo a las calles (1989)
Del amor y su huella (1992)
Mis asuntos antología- (1995)
Los poemas de invierno (1996)
Porque soy un poeta -entrevista- (2000)
Balada de la gran señora (2004).

domingo, 15 de febrero de 2009

Cuando un amigo se va


Como la muerte misma
o más dolorosa aún
resulta tu ausencia en mi vida

Cuánto tiempo será necesario
para que vuelva el amigo
sin dolores, rabias o rencores?

Te extraño mi dulce amigo
y duele, duele profundamente...
tanto que las palabras huyen de mí
y tengo que llamar a otros
para que hablen de como me siento:

Cuando un amigo se va

Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

Cuando un amigo se va,
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.

Cuando un amigo se va,
una estrella se ha perdido,
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.

Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
y se empieza a rebelar,
el duende manso del vino.

Cuando un amigo se va
galopando su destino,
empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío.

Cuando un amigo se va,
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.

Cuando un amigo se va,
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.

Cuando un amigo se va,
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

Alberto Cortez

sábado, 13 de septiembre de 2008

Deliciosa locura



si pudiera mataria por cinco minutos mas...!
Tengo abiero el minibar, y cerrado el corazon,
y solo late... y solo late por los dos!

Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar,
pero no me equivoque contigo...
Tengo abiero el minibar, y cerrado el corazon,
y solo late... y solo late por los dos!

Andrés Calamaro - Cinco minutos más minibar


No tengo ni la más remota idea de cómo sacarte de mi cabeza, de mis palpitaciones cada vez más aceleradas, de las mariposas en el estómago, de mi respiración agitada, de mis sueños, de mis fantasías, de mis temores...

Apareciste lentamente, ni siquiera te vi llegar, pero un día ya estabas allí, y aún en ese momento tu presencia era sutil, casi imperceptible; y luego de repente te conviertes en tornado, en huracán, calando hasta lo más profundo de mí, y todo se ha vuelto un caos. Ya nada es como debería ser, ya nada de aquello en lo que he basado mis principios de vida sirve o aplica. Has trastornado todo mi ser. La confusión me abruma y por vez primera en mucho tiempo no tengo certeza de hacia donde dirigir mis pasos y mis acciones.

El solo hecho de pensar en vos me altera y en cada instante, en cada cosa que me rodea estás. Todo se llena de inquietantes coincidencias: las personas que llevan tu mismo nombre o el chico aquel que tenía tus apellidos alternados; tu sonrisa, tus ojos, tus palabras...ya no distingo la obsesión del sentimiento. Algunas veces quisiera acelerarlo todo y poner fin a este estado de constante zozobra, lanzarme en caída libre al abismo sin saber si en el fondo estarás esperando por mí, si todo lo que he creído señales de tu parte lo es en verdad.

Y agregar a todo esto la parte social y moral (¿o inmoral?) de este asunto, y entonces los temores me ciegan, me invaden, mi corazón está a punto de estallar, mi mente se nubla, la razón se marcha de mí y quedo sola en un terrible estado de...NADA: ¡mierda, mierda, mierda! Me repito una y otra vez y entonces te busco en mis recuerdos, busco tu imagen en mis archivos y allí estás: hermosos efebo, rebosante de juventud, de dulzura, de sensualidad, pienso en tus enormes brazos rodeándome y en como, por breves instantes, me pierdo en tu pecho, en tu aroma, en el sonido de los latidos de tu corazón, en como tus manos y las mías se unen furtivamente y cuanto quisiera entonces estrecharme a vos y quedarme así y besar tus labios y sentir tu aliento mezclado con el mío ¡Dios, voy a perder la razón y la compostura!

Daría mi alma sólo por poder estar sola contigo por breves instantes, sólo por saber si he interpretado como debe ser todo cuanto creo que intentas decirme y que no te atreves a hacerlo por las enormes barreras que nos separan, por temores parecidos a los míos...

martes, 4 de marzo de 2008

Carmen



A los 16 éramos dueñas del mundo y "la sociedad nunca iba a tocarnos".
Fue la primera y tal vez la única mujer a quien le he dicho que la amo (además de mi hija), y aunque aprendí, desde esa edad, que a los amigos también se les ama, las barreras de la cultura y la adultez me han impedido volver a decirle eso a ninguno de ellos.
Soñábamos juntas con nuestro futuro, con lo que estudiaríamos y cómo íbamos a vivir; hacíamos planes en los que superábamos las adversas circunstancias que nos rodeaban. Leíamos, mucho e incansablemente, quizá como un modo de escapar a otras tierras, a mundos de ficción quizá más amables con un par de adolescentes que sentían que no pertenecían a este mundo ni a esta sociedad. Y también escribíamos, en cualquier parte y cada vez que nos salía del corazón, de la rabia, de los amores contrariados, de los amigos, de tantas cosas... De todo aquello que escribíamos sólo me queda la agenda. Esa pequeña agenda de 1970 que encontré abandonada en un desván de la Sociedad San Vicente mientras alfabetizábamos. En esa agenda, que tenía el valor de ser mucho más vieja que nosotras, se escribieron muchos de mis sueños, frases suyas y de Olga, las canciones, las citas de libros, las fotos... En ella dimos forma a nuestros nombres literarios (Samanta Caelbean, Cristina Tolugo y Danielle Silcammó - Los apellidos contienen "ingeniosamente"un anagrama de nuestros nombres-), nombres que en un futuro identificarían a nuestro propio movimiento filosófico: El mierdismo, del cual quedaron, en nuestras mentes, incontables volúmenes enciclopédicos en donde se exponían con claridad los pilares de tan innovadora corriente filosófica.
Salir en las tardes del colegio era una aventura en la que íbamos por las calles del centro de la ciudad, las iglesias, los museos, las exposiciones de pintura, o las películas gratis en Comfama San Ignacio. Otras veces el recorrido nos llevaba a caminar por las viejas casas del barrio Prado, sólo para disfrutar de su arquitectura y soñar con que algún día viviríamos, ojalá juntas, en una de ellas, cuando no en la codiciada casa de los Barrientos en la avenida La Playa. Recorridos que terminaban muchas veces en el planetario municipal en una presentación de "El cielo esta noche". Otras veces, sólo nos quedábamos en el colegio, sentadas en sus corredores, hablando de mil cosas, como de nuestro programa favorito: Zoociedad, o de la vida, o de los libros que leíamos; soñando, o peleando con la vieja empleada del aseo que nos identificaba, entre otras cosas, porque yo tenía unas medias verdes con bolas amarillas y Carmen unos anarquistas tennis converse negros; o también tratando de conquistar a esos hombres un poco mayores para nosotras que trabajaban en las oficinas del colegio. La vida entonces era emocionante... Terminar cada día era alcanzar la victoria, era haber logrado mantenernos inmaculadas de la sociedad absurda en la que habitábamos. Fito, Silvio, Pablo, Rubén Blades completaban el cuadro, aportando la banda sonora de aquellos días, y que alimentaba también nuestras ideas y nuestros sueños.
Llegar en las mañanas al colegio era la emoción de vernos y de ver a nuestras compañeras, de reirnos, de rebelarnos contra los profesores; era compartir la arepa con huevo de Olga o juntar monedas para comprar algo en la tienda; era escapar de clase para ser libres; era construir el mundo y creer que podíamos transformarlo.
Un día, después de dos años en la educación media vocacional, nos graduábamos por fin del colegio. Pero eso no iba a separarnos, nuestra amistad era fuerte y estaba a salvo de cualquier impedimento...
Nuestras vidas siguieron su cauce, Carmen entró a la universidad primero que yo; mientras, me casé y tuve una hija, luego ingresé también a la universidad...han pasado años, han pasado muchas cosas, nos hemos alejado en el tiempo; circunstancias no gratas han hecho que siguiéramos rumbos muy distintos...
Hoy, -después de algunos años de no hablarnos- Carmen ha dejado un comentario en este blog , y entonces han venido a mí recuerdos de momentos hermosos de antaño, he vuelto a hojear la agenda, he tratado de recordar quien soy y he desenpolvado del baúl mis sueños...
Ahora, al recordar a Carmen no siento rencor, ni rabia hacia ella, sólo un poco de dolor y de nostagia por habernos perdido estos años en la vida de cada una, por haber permitido que nuestra invulnerable amistad cediera ante el primer ataque real de la vida. Pero supongo que será la vida misma la que se encargue de mostrarnos si a pesar del tiempo y el silencio sea posible dar play de nuevo a esta historia de una amistad.
Para finalizar este post, la letra de una canción que siempre me recuerda a Carmen y lo que era nuestra amistad.


Tú por mí
Cristina y los subterráneos

Hace tiempo tuve una amiga a la que quería de verdad.
Una princesa que andaba a dos pasos
de sus zapatos de cristal
Compartíamos una casa
al otro lado de la ciudad
Le hicimos un sitio a mi mala suerte
y a sus pocas ganas de acertar.

Tú por mí, yo por ti.

Iremos juntas donde haya que ir.

Tú por mí, yo por ti.

Iremos juntas sólo por ir.


Un día oscuro nos dio por andar

donde los malos tiran y dan

y siempre hay alguno con porquerías

siempre hay un día que levantar.


Mucho cuidado con los cocodrilos

vienen despacio y nunca los ves.

Se la comieron sonriendo tranquilos

yo me di cuenta y me fui por pies.


Tú por mí, yo por ti.

Iremos juntas donde haya que ir.

Tú por mí, yo por ti.

Iremos juntas sólo por ir.


Pienso en ti, donde estés
y si vuelves alguna vez

Nos reiremos de este mal sueño

con una taza de café.


Yo que estuve en el lado salvaje

digo que nunca pienso volver

Hasta Lou Reed se pasea con traje

y llama a su novia desde el hotel


Tú por mí, yo por ti.

Iremos juntas donde haya que ir.

Tú por mí, yo por ti.

Iremos juntas sólo por ir.


domingo, 3 de febrero de 2008

sin palabras




No podría decir que he regresado porque no me he ido a ninguna parte. Continúo aquí, sólo que silenciosa, callada. He necesitado de mucho tiempo para reflexionar, para hacer una búsqueda introspectiva, para analizarme. Aún no termino. Sin embargo, siento que poco a poco regresan a mí las palabras.
Y sólo Dios sabe cuánto las he necesitado.

lunes, 8 de octubre de 2007

sábado, 1 de septiembre de 2007

Desde Guatapé

Pese a ser una antioqueña de pura cepa y además orgullosa de ello, debo reconocer que no he "puebliao" lo suficiente por mi hermoso departamento. Sin embargo las cosas se dan cuando uno menos lo espera.

Este finde, providencialmente, me encuentro en el bello municipio de Guatapé. Y digo que providencial, porque me envió la universidad con la que trabajo a dictar un curso acá. No, no importa que esté trabajando en vez de estar de paseo. Lo que aquí importa es la belleza del paisaje de esta población.

Para comenzar, el contraste. Al llegar al parque se encuentra uno con un tradicional pueblo antioqueño de clima muy frío, con parque de forma cuadrada e iglesia como edificio principal. Pero al desplazarse un par de calles del parque (no sé en que dirección, por aquello del sentido de ubicación espacial que tenemos las mujeres), imponente, se ve el embalse; que en una primera mirada, parece el mar; y es ahí en donde está el contraste, porque al caminar por el malecón, uno podría imaginarse como si estuviera al lado del mar, cuando en realidad se encuentra en un pueblo del interior y de muy baja temperatura. La vista es preciosa, los barcos que llevan de paseo por el embalse, el paint ball, las motos marinas, las lanchas, el viaje por cable aéreo sobre la represa, los estaderos para rumbear y las comidas y artesanías a lo largo del malecón, hacen que este contraste sea algo excepcional.

Luego, está el recorrido por las calles del pueblo, hermosas fachadas de tipo antiguo, coloridas y bien cuidadas; pero lo mejor de esta parte son los zócalos de las fachadas, pues son la clara expresión de su entorno y de su cultura. Son hermosas obras artesanales con motivos típicos de la región como lo son los arrieros, o más de tipo local, como la cercana piedra del peñol, el embalse, peces...

Y, además de todo esto, la amabilidad de sus gentes, su calidez...

La verdad, estoy descrestada con este pueblo, creo que antes ningún otro (ni siquiera Santafé de Antioquia) me ha dejado tan emocionada. la pregunta es, "entonces qué estoy haciendo aquí sentada frente al pc, en lugar de estar disfrutando de todo esto"; pues la verdad no venía preparada para esta maravilla, yo sólo venía a dictar mi curso y luego regresarme a la "bella villa"; y ahora resulta estoy aquí solita sin tener con quien compartir la belleza de este pueblo. Pero como la providencia conmigo ha sido generosa, el próximo finde debo regresar a continuar el curso, y también en octubre y por último en noviembre así que tendré oportunidad de disfrutar mejor de todo lo que aquí hay por hacer. Es por ello que este post se quedará esta semana sin imágenes, pues en mi próxima visita traeré la cámara y tomaré muchas fotografías. Lo prometo.

jueves, 26 de julio de 2007

Transformaciones




Los reencuentros con los viejos amigos me ponen en algo así como en un plan retrospectivo; quiero decir cuando se comienza a rememorar, a evocar todo ese tiempo que ha pasado y todas las cosas que se han hecho y que se han vivido. Entonces se da uno cuenta de que ya se emplea esa expresión: "viejos amigos", se percata de que hace ya más de diez años que los conoce y de que tienen una historia, o muchas, con uno.

La visita de mi amiga Adry, naturalmente, me ha puesto así: retrospectiva. Debo aclarar que han sido unas semanas muy divertidas -tristemente a punto de terminar-; pero sí pienso con nostalgia, o con alivio, en los años que ya pasaron.

Justo hoy, por ejemplo, en casa de mi ex-cuñado, estábamos viendo viejas fotografías, pasados momentos capturados para la eternidad: mi hija hermosa, dulce con su carita de nenita (ahora es casi una adolescente), en los paseos en familia a la finca o en las reuniones familiares (donde estoy muy delgada), risas, caras de sorpresa, de emoción, hasta con un dejo de tristeza en la mirada...

También he pensado en los años de universidad, en los amigos, en los que ya no están y en los que continúan ahí, en tantos sueños e ilusiones; en mi YO de 16 años, esa muchachita llena de vida, convencida tener el mundo en mis manos, que creía que podía con todo, que nada era capaz de detenerla...sé que el rumbo normal de la vida es crecer, cambiar, transformarse, "abandonar con donaire las cosas de la juventud" (odio esa canción); y aunque sé todo eso, extraño a mi YO de 16 años, y me duelen intensamente todos los sueños rotos y tirados al traste ¿a dónde se habrán ido? ¿existirá algún lugar en donde se reciclen los sueños abandonados? ¿esperan por uno los sueños olvidados?

Ahora soy adulta, ja,ja... tanto peleé por serlo... y disfruto mi vida y tengo muchas cosas buenas y nuevos sueños y proyectos...sin embargo no quiero llegar a la vejez teniendo una deuda con aquella muchachita, con mi YO de 16 años, quiero mirarla un día a la cara y decirle, "¿sabés qué? lo hicimos, lo conseguiste, se cumplieron tus sueños".

martes, 10 de julio de 2007

Re - acomodación





Días un poco complicados. Hay mucho sobre lo que quiero escribir y muy poco tiempo para hacerlo. Reacomodarme a la rutina del trabajo, volver a mis hábitos de cada día...por fin llegó mi amiga desde Tucson, la esperada visita de cada año, llevo tres días seguidos trasnochando, llegando tarde, pero muy contenta de tenerla aquí, aunque sólo sea por unas pocas semanas. Mañana reunión del grupo de investigación...
Me prometo a mí misma ponerme al día, es como una catársis y debo sacar todo lo que tengo por decir, para dar espacio a nuevas cosas...de cualquier modo aquí estoy...

miércoles, 4 de julio de 2007

confrontación = pelea ¿?





Con el paso del tiempo y en la medida en que se definieron mi caracter y personalidad (o al menos eso creo), mi familia y amigos cercanos me han catalogado como "peliona o "brava". Todo a costa de haber descubierto que uno no tiene por qué quedarse callado ante situaciones que le molestan e incomodan y que debe expresar ese malestar a la o las personas correspondientes.
Entonces ocurre que a esto le llaman "pelear"; a mi manera de ver se llama Confrontación.

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española Confrontación es definida como:

(De confrontar).

1. f. Careo entre dos o más personas.

2. f. Cotejo de una cosa con otra.

3. f. Acción de confrontar (ponerse una persona frente a otra).


Por ningún lado se menciona pelea, la cual a su vez es definida así:


(De pelo).

1. intr. batallar (combatir o contender con armas).

2. intr. Contender o reñir, aunque sea sin armas o solo de palabra. U. t. c. prnl.

3. intr. Dicho de los animales: Luchar entre sí.

4. intr. Dicho de las cosas, especialmente de los elementos: Combatir entre sí u oponerse unas a otras.

5. intr. Resistir y trabajar por vencer las pasiones y apetitos.

6. intr. Dicho de las pasiones o de los apetitos: Combatir entre sí.

7. intr. Afanarse, resistir o trabajar continuadamente por conseguir algo, o para vencerlo o sujetarlo.

8. prnl. Desavenirse, enemistarse, separarse en discordia.


Y entonces resulta que en nuestros contextos socioculturales, si uno se expresa franca y abiertamente es una persona "peliona" o conflictivay si confronta a otro frente a un evento cualquiera y manifiesta su inconformidad ya está poniendo problema.



Tan inmersos en los estereotipos de nuestra sociedad, en las "confrontaciones" armadas de los grupos violentos y cosas por el estilo, parece que no se viera la verdadera esencia del conflicto, hemos olvidado que un conflicto en realidad debería permitirnos crecer, aprender, construir. Nos acostumbramos al conflicto que destruye y entonces nos volvimos reacios a enfrentarnos, a hablar, a expresarnos, a confrontar nuestras opiniones con las de los demás, nos da miedo una confrontación real que demande pensar en un discurso, argumentar y exponer razones convincentes...



¿Será que sí es así?






lunes, 2 de julio de 2007

Karma

(Pedro García Espinosa, "Ruptura")


Algunas relaciones en la vida se vuelven kármicas, enfermizas, eternos malestares. Hace un poco más de cinco años me separé y hasta ahora estoy convencida de que ha sido una de las decisiones más inteligentes que he tomado en mi vida. Sin embargo, no ha sido posible mantener una relación adulta con este hombre. Periódicamente ocurre algo con él que viene a estropear la calma o la cotidianidad de mi vida y no es que alguno de los dos no tenga resuelto el asunto afectivo con el otro, eso está bastante claro. Pero parece que nos hemos empeñado en ser antagonistas siempre y lo peor (como intuirán), es que nos vemos obligados a tener que estar en contacto pues fruto de un terrible matrimonio quedó una hermosa nena que ahora tiene 12 años (lo único bueno que resultó).
La verdad a veces no sé que hacer, me descompone y me molesta, a mí que trato de vivir en paz, que predico el "live and let die" como consigna de vida, que trato de no juzgar y de no molestar a los demás...¡shit!.
Es extraño, no? porque no simplemente cada cual sigue su vida y ya?...

domingo, 1 de julio de 2007

Mis ocho cosas (¿un juego?)





Lorena, una blogger, me invitó a jugar este juego o ejercicio como ella lo llama. Consiste en enunciar ocho apreciaciones sobre uno mismo; así que bueno aquí voy:

1. Procuro siempre mantenerme en constante actividad intelectual: aprender, conocer, compartir, producir...
2. Amo la poesía y la literatura
3. Me encanta mi carrera profesional y disfruto mucho con ella
4. Tengo un carácter fuerte, he aprendido a decir casi siempre lo que siento aunque a los demás les moleste, pero no he dejado de ser dulce y amorosa
5. Amo a mi hija con todo el corazón
6. Mis amigos son la familia que elegí tener y por eso los quiero inmensamente y los cuido
7. No he podido aprender a lidiar con la soledad
8. Algún día espero poder salir de viaje con un morral en mi espalda y sin rumbo conocido


Instrucciones/Reglas
1. Cada jugador comienza con un listado de 8 cosas sobre sí mismo.
2. Tiene que escribir en su blog esas 8 cosas, junto con las reglas del juego.
3. Debe seleccionar a 8 personas más para invitar a jugar y escribir sus nombres.
4. Por último, tiene que dejar un mensaje en sus blogs invitándoles a jugar, indicando en el mensaje, el post de su propio blog "El juego" Mis 8 cosas.

Mis ocho invitados son

Lully http://reflexionesaldesnudo.equinoxio.org
Juan Pablo http://cucapatada.blogspot.com
Angelique http://angelique80.blogspot.com
La Femme http://www.tertuliasfemeninas.blogspot.com
Michel http://www.misada.blogspot.com
Cielo Azul http://cieloazzul.blogspot.com
Cerebro http://malicerebrito.blogspot.com
La Rana Berden http://ranaberden.equinoxio.org

sábado, 30 de junio de 2007

Regreso




Estuve ausente algunos días. Cada vez que puedo me voy fuera de la ciudad, a la finca en donde no tengo internet, ni televisión; sólo el celular para las emergencias y el teléfono fijo que sólo conoce la familia. La idea es esa, escapar, respirar aire puro, descansar de la vida acelerada en la ciudad...o al menos eso es lo que trato de hacerme creer. Digamos que por lo menos descansé, pero ya me hacían falta mi cama, mi casa, la tele, la internet, estrenar mi hamaca recién puesta en la sala...
Aunque la verdad, comienzo a dudar de todo esto. Desde hace algún tiempo siento un fuerte deseo en mi corazón, como un impulso de salir corriendo, de irme muy lejos donde no conozca a nadie.
Es como querer comenzar de nuevo, hacer "borrón y cuenta nueva", presionar "alt+supr", formatear el pc...algo de eso o todo junto. Un nuevo comienzo...tirar al incinerador todo el pasado doloroso...
Sin embargo, como Cavafis en su poema "La ciudad", sé que no es posible borrar lo que se ha vivido y que a donde vaya, mi vida pasada y presente irán conmigo y frente a eso no puedo hacer nada...
Pero sé que en algún momento tendré que hacer un viaje largo, uno de búsqueda y encuentro de mí misma...
Termino este post con el poema de Cavafis

LA CIUDAD

Dijiste: "Iré a otra ciudad, iré a otro mar.
Otra ciudad ha de hallarse mejor que ésta.
Todo esfuerzo mío es una condena escrita;
y está mi corazón - como un cadáver - sepultado.
Mi espíritu hasta cuándo permanecerá en este marasmo.
Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire
oscuras ruinas de mi vida veo aquí,
donde tantos años pasé y destruí y perdí".
Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otros mares.
La ciudad te seguirá. Vagarás
por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo
y en estas mismas casas encanecerás.
Siempre llegarás a esta ciudad. Para otro lugar -no esperes-
no hay barco para ti, no hay camino.
Así como tu vida la arruinaste aquí
en este rincón pequeño, en toda tierra la destruiste.


jueves, 21 de junio de 2007

Alma mater




















Miércoles, 20 de junio


Es un orgullo para mí ser egresada de la mejor universidad del mundo: La Universidad de Antioquia. Amo cada uno de sus rincones y de los días que pasé allí cuando era estudiante de pregrado. Lamentablemente cuando uno se gradúa, si se descuida, pierde contacto con la universidad y termina haciendo lo que siempre dijo que no haría: no volver a ella.
Desde que recibí mi muy luchado diploma de pregrado, hace poco más de un año (algún día contaré esa historia), creo que han sido contadas las ocasiones en las que he ido a la universidad y si lo he hecho ha sido por breves momentos.
Aprovechando las vacaciones de mitad de año (una de las pocas ventajas del ejercicio docente en este país) asistí hoy con mi amiga Erika a un evento que programó la facultad de comunicaciones llamado “II Jornada sobre el lenguaje”, de 8:00 a.m. a 12:00 a.m. Fueron charlas y conversatorios de temas tales como la interpretación, la neurolingüística, propuestas curriculares… a cargo de excelentes profesionales tanto del área del lenguaje, como de la medicina, la psicología, entre otros.
Lo relevante de este hecho, es que de a poco, al comenzar a ver rostros de profesores muy queridos, al sentirme de nuevo en el ambiente de MI universidad, comencé a sentir un poco de nostalgia. A extrañar ese hábitat que no es igual en ninguna otra parte. Comencé a recordar a esos profesores excepcionales con los que tuve clases (a los malos mejor los dejamos de lado) y entonces vi a Hernán Sepúlveda. Hernán es quizá la persona por la que siento mayor admiración y respeto intelectual, es un sentimiento casi indescriptible el que me produce este profesor, aunque nunca se lo he dicho. Recibí con él, para mi fortuna, dos cursos, uno de poesía colombiana y otro de poesía latinoamericana, el segundo acompañada en muchas ocasiones por mi hija que en aquel entonces contaba con cuatro añitos, pero que sabía comportarse a la altura de las clases, y a la cual Hernán trataba con dulzura. También estaba allí Víctor Villa, mi profesor de lingüística III y de sociolingüística, con su sarcasmo inteligente, su humor ácido y su “tiradera de piedra”…El otro encuentro afortunado fue con mi profesora de introducción a la literatura y de seminario de teoría literaria sobre semiótica, Ángela Betancur, a quien también admiro muchísimo y con quien desarrollé una gran empatía, la que me felicitó en público por mi “análisis semiótico del cuento la forma de la espada de Jorge Luis Borges”. Creo que no la veía desde mucho antes de graduarme y la alegría del encuentro fue mutua.
(Curiosamente, ahora que pienso en esto, con los tres profesores que mencioné recibí dos cursos respectivamente)
Al terminar la jornada, una hora y media más tarde de lo previsto, nos fuimos a almorzar al Parque de los deseos (aunque yo habría preferido ir a la cafetería de deportes o a “Hello Kitti” para recordar los tiempos de estudiante), acompañados del jefe del departamento de lingüística y del último ponente, el doctor Francisco Lopera que habló sobre neurolingüística. De algún modo, como lo predijo Erika, este evento se convirtió en una especie de vitrina, pues al terminar el almuerzo fuimos invitadas a formar parte de un proyecto de investigación en gestación sobre semiótica y del cual no adelantaré mucho por ahora.
El balance del día fue muy bueno, en todos los sentidos: volver al alma mater, recordar esa época maravillosa de estudiante, pasar casi el día entero en la U (regresé a casa como a las 7:00 p.m.), reencontrarme con personas muy queridas y volver a la producción intelectual seria al formar parte de una comunidad académica con una finalidad y enfoque claros.
Regresé a casa con una enorme sensación de satisfacción que hace rato no sentía.
Ahora sólo me queda esperar que el impulso me dure y que la ciclotimia no se asome por estos lados a bajarme de este excelente estado de ánimo.

miércoles, 20 de junio de 2007

Mi hamaca


Martes 19 de junio.

Salí de compras y a pagar cuentas. Desde hace días quería una hamaca para ponerla en mi sala (que a futuro lucirá una linda decoración costeña) y éste era el día. Después de "huequiar" como denominamos en buen paisa a ir de compras al sector de sanandresitos llamado El hueco, me dirigí a la calle Junín llegando al parque de Bolívar, a Mi viejo pueblo, un pequeño centro de artesanías al que acostumbro ir. Ya había preguntado por las hamacas y sabía exactamente a qué almacén dirigirme, pero al pasar por el corredor de dicho lugar, vi a mi izquierda otro almacén de hamacas y artesanías indígenas en el que no me había fijado antes. Se encontraba en él sólo un hombre delgado, no muy alto pero tampoco bajo, de tez morena, pelo lacio, de rasgos con una mezcla entre indígena y blanco, en conjunto agradable; al preguntarle por las hamacas no sólo me dijo un precio muy razonable, sino que me atendió con una gran amabilidad, me contó la procedencia y características de los productos que exhibía y me habló un poco de su cultura, la arawak.
Luego de hacer la compra, al despedirme, me miró a los ojos y como si leyera en mi rostro las páginas de un libro, me dijo que se veía que yo era una buena persona pero que se percibía una enorme tristeza en mí, algo que no me dejaba en paz y que debía enfrentarlo para poder llegar a la plenitud.
Salí de allí un poco turbada por sus palabras. Soy, en la mayoría de las ocasiones una mujer muy racional y mientras regresaba a mi casa pensaba en sus palabras; sé que no eran de zalamería, ni de cortejo, ni una estrategia de venta, pues ya había hecho la compra. Tampoco creo en hechicerías ni en embrujos, ni carajadas de esas. Pero sí creo que en el universo ocurren cosas que se escapan al entendimiento o a la razón, que hay personas que pueden ver más allá de lo exterior...
En fin, de cualquier modo me pareció interesante y bonito lo que me ocurrió y cierto o no, pues me puso a reflexionar en el estado de mi vida, en cuál es la ruta de este viaje que no sé hasta dónde llegará, pero que como sea quiero que sea más agradable.

P.D. de cualquier modo este jueves vienen a colgarme la hamaca y eso me hace muy feliz.

martes, 19 de junio de 2007

Work day




Lunes festivo después del Día del padre. Invité a mi papá a pasar el fin de semana en casa conmigo y con mi hija; queríamos que viniera esta vez en lugar de ir nosotras, para variar un poco y para que él saliera pues se la pasa en la finca. Así que estuvo desde el sábado hasta el martes.

En momentos como este, creo que es bueno, además, tener un hombre en casa (por unos pocos días), sobre todo si es como mi papá, que es de esos "toderos" que se mide a arreglar todo lo que está dañado. Entonces aproveché su visita para hacer unas cuantas reparaciones domésticas.

Lo primero fue el interruptor de luz y el tomacorriente del balcón que Dalí, mi perro, se había comido y que yo reparé pero a medias, pues sólo funcionaba el interruptor (han de saber que como hija única de un padre "todero", sé defenderme con ciertas reparaciones menores como el cable de la plancha, interruptores, enchufes, extensiones de luz, manejo de taladro, destornilladores, entre otras); luego una sencilla labor de carpintería, pues la cama de mi hija requería de una fuerte mano masculina y quedé feliz con el resultado; y por último pintar el balcón que de cuenta de Dalí, ya lucía un terrible estado de pintura deteriorada y con un igualmente satisfactorio resultado.

Al final del día, casi a las siete de la noche, las labores de reparación en mi casa estaban casi concluídas y yo estaba feliz. Mi papá y yo ya planeamos, para su próxima visita construirle una linda casita a Dalí. Y es entonces cuando me pongo a pensar que a pesar de tener una familia pequeñita (mi hija, Dalí y yo), cuento con mi papá que es un sol y que me ayuda con lo que se sale de mi alcance.

sábado, 16 de junio de 2007

Vanidad de vanidades...y todo es vanidad!

( Imagen subida de: http://blogs.ya.com/busqueda/200609.htm)


Mi madre siempre me decía que no uno no debía buscarse enfermedades estando aliviado. Pues bien, si ella ahora estuviera conmigo, seguro me lo estaría recordando de nuevo.
Desde hace algún tiempo venía contemplando la idea, con dos amigas, de hacerme el delineado permanente en los párpados, y es así, como este viernes a las 11:30 a.m, nos encontrábamos en el centro de cosmetología escogido previamente y con mucho cuidado. Allí nos atendió la cosmetóloga, muy querida, amable y profesional, vi cómo se lo hicieron primero a Vicky, cómo le sudaron las manos mientras le aplicaban la anestesia local, cómo se inflamaban sus párpados y cómo luego le aplicaron el pigmento escogido. Y aún después de verlo persistí y me acosté en la camilla para pasar por lo mismo.
No quiero decir que sea algo terrible, ni mucho menos poner en duda la calidad del servicio de aquel centro estético; lo que me cuestiona ahora, es que normalmente no soy mujer de pasar horas frente al espejo, de hecho no me maquillo y recién ingreso a ese mundo de las cremas para antes de dormir, para el día, bloqueadores solares y esas cosas (y sólo por la necesidad de los años que apremian y por las inclemencias del clima). Así que ahora al verme ir a un lugar de estos a hacerme maquillaje permanente, pues hasta me río de mí, creo que si mi yo de los dieciséis años me viera, también se reiría muchísimo. Tengo los párpados inflamados y rojos, los ojos irritados porque además soy alérgica...en fin soy todo un desastre. Claro que sé que si me sigo cuidando muy juiciosa, en unos pocos días tendré una hermosa línea café sobre mis párpados que no se borrará y que hará que mis pequeños ojos se vean un poco más grandes y que no tenga que maquillarme en las mañanas como igual no lo hago...y esto es lo que consuela un poco en medio del terrible malestar de este momento que trato de mitigar con las pastillas antiinflamatorias, antialérgicas y de betacaroteno que debo tomar, la crema que debo ponerme varias veces al día sobre la línea tatuada, las gotas para la irritación de los ojos, el jugo de zanahoria que detesto... espero haber aprendido la lección y no volver a hacerme más carajadas de estas, al menos no en mucho tiempo.
Vanidad de vanidades... y todo es vanidad!




miércoles, 13 de junio de 2007

Comienzo


Los comienzos suelen ser dífíciles; comenzar a escribir en este blog por ejemplo, cuántas ideas en la cabeza, cuántos monodiálogos almacenados y ahora...no sé por donde comenzar...la política actual, mi descontento por tantas cosas, mis conflictos de fe...

En fin, digamos que este es sólo el comienzo...seguro ya vendrán más cosas.